miércoles, marzo 02, 2005

Revolucion

Juro por Dios llenarme de quebranto y entregarme sencillo, completo, desnudo, al sueño que siempre tuve; dejar que la revolucion taladre mi llanto e incendie el corazon de camaradas aliados a la lucha. Solo el día de hoy. Debo mandar a los incautos al infierno y dejar que mi gozo se enmarañe de triunfos sobre opresores destinos y casicazgos delirios.
Juro demandar mi propia justuicia, la de mis hijos, la de mis muertos, desenterrar mi pistola y matar cuanto cabron se atraviese a mis deatrivantes pasos de Razon.
Debo chingar todo lo que amenaza a mis hermanos; de las cadenas romper el simple yugo, desquebrajar al poderoso e interrumpir la vanagloria de la ignorancia con fulgurantes brotes de bealdad cognoscitiva. Debo revolcar el dogma con la fuerte conviccion de que quiero despanzar al enemigo de la verdad, debo cortar las lenguas que muelen la palabra sin destino y filosos cuchillos se transforman en veneno doloroso que mata el alma del ingrato.
Debo tornar la mirada y creer que existe, por fin mañana con amor, y la esperanza de tomar la mano de mi amigo, y expresar la gratitud de la existencia. Quiero dominar la sangre que acongoja al frugal camino que se tiñe, colorido matiz cuando me enfrenta la mirada falsa del que olvida sin perdon.
Debo ser yo, por un istante, pararme y reflejarme en el tinto, sabor de mi tiempo, y seguir luchando por lo justo, lo autentico y lo verdadero.
Debo de nunca conformarme, deshacerme antes de quedar tentdido en el refugio solaz de la nada... de los que no son nada.