lunes, agosto 26, 2013

El devenir...

...algo nos esta pasando, ayer apreté el interruptor de encender la luz y encendí el sol...  [aunque no esté de moda...  Silvio Rodriguez]

el tiempo pasa lento como una aguja de canevá a través de varios costales cosidos de una vez... y siento trepidante el paso del segundo en mi cabeza por estallar. Siento que todo lo real debe sobrepasar un poco lo irreal y encarar su lado bizarro, algunas veces uno se confunde y se conforma que todo deba ser así y termina creyéndola.   Uno es así de ingenuo muchas veces cuando el café ya no esta caliente y las palabras de sopetón e irresponsables se quedan atrapadas en el dossier de algún asunto en el pañuelo arrugado, y la mucosidad no va mas allá que agua descontrolada.  Las lagrimas son parte de este todo y comento con mi mujer, todo lo pasado en un vago recuerdo, si sufrí, acaso lo veo como una vivencia, cuando lloraba sin lagrimas y mi cuerpo absorto se dejaba seducir por las noches de luna, y aquellos adagios sorprendentes, me llenaban las ganas de cafe y cigarros...
mi cuarto solo y las estrellas. La caña con agua de sobre. Plástico y nocivo.
Aquellos tiempos.
ahora solo la responsabilidad de levantarme a bañar con agua fría en un ambiente solano lleno de humedad me enamora de los recuerdos y sigue al día un optimismo abstracto.