[...volar y dejarse caer
en los brazos de una dama;
en los brazos de una dama
¡ay que bonito es volar! ¡ay mamá!...]
la Bruja -son Jarocho
http://www.veracruz-puerto.gob.mx/veracruz/musicatradicional.asp?valor=5
en los brazos de una dama;
en los brazos de una dama
¡ay que bonito es volar! ¡ay mamá!...]
la Bruja -son Jarocho
http://www.veracruz-puerto.gob.mx/veracruz/musicatradicional.asp?valor=5
Son buenas las predicciones si éstas coinciden con el viento, latitud, altitud de las pretenciones,
los sueños, las determinadas formas de la evocación, el canto principal de la noche y los artilugios de la luz...
Entonces, consistirá mi llamado especial a las partes sencibles de tu esencia,
en el rose inoportuno de la rosa, las estrellas fugaces, en aquel silencio cuando las palabras se van
y el viento cómplice clama saciedad.
La llama sigue encendida, la mesa espera con la tasa de café servida, mi mano sola define tu contorno,
donde el sueño dice todas las veces cuando llego a desearte cierta, aqui en mis brazos...
Llama, cuerpo, deseo, amor; las veces que te siento lejos, que tan cerca pienso que te alejas...
cuanto tiempo más te enrollaré en papiros viejos sin perder el miedo a reescribirte,
a saber que encuentro las caracolas, con el siempre de su mar tan corto, tan entero
y solo el pedazo de tiempo en que llora la existencia.
Solo, puedo hacerte creer que esto no cambia, las cosas, tan inertes, anuncian tu clarividencia,
cuando sueles reinventar la posible ruptura, la temible abstracción de lo que fue, de lo que no ha pasado,
la astucia de presenciar como avanza temible esta demencia que corrompe nuestros lazos de un futuro
cuando menos permisible, para las rondas del canto permanente de la noche.
Aún queda la luz por venir... ¿de qué color? No lo sé. Pero creo saber lo cierto: nadie lo sabe.
Epilogo:
Tener fe, creer, saber por cierto lo incierto, arriesgarse a todo. ¿Cuántas veces vivimos?
