viernes, noviembre 09, 2007

Marcaje.



Aquí estan mis letras para que no pierdas el sentido de cuanto tiempo ha pasado desde la última vez, cuando escribí que eramos tiernos y se cortaba en racimos la nostalgia, la amistad siquiera era contadera... mi sangre hervia de gusto, tu solo encuentro, roce alguno, efervescentes sonrisas, abrazos interminables, la cucharada dulce de los minutos labiales encontrados en el viento...
Aquí está el fuego. El metal incandescente, fraguando símbolos, amorfas líneas incansables que aclaran propiedades.
Aquí esta mi carne, aquí he dejado este espacio para definir de quien soy, a donde existo y hacia donde voy... aquel cencerro oxidado no corresponde a mis lugares, ni por donde anduve, quizá la herrumbre desquebraje los nombres y sentidos de cuanto quise completo.
A lo lejos miro como te vas a cercando en otras formas, como me voy haciendo tuyo y renovada me amas como siempre quise amarte y te amo como siempre me amaste... sabes el resultado.
Aquí esta el fierro, aquí esta mi corazón acerado, mi imagen aletargada donde se descanza.
No se es, sin ningún comienzo, sin la reverberación, sin el eco, sin las cenizas de aquello que era fuego, sin los amarres totales de la revolución, el despertar. El fenix, alzando el vuelo con sus alas forjadas en el fuego.
Así de lejos te veo, así te siento acercarte a mi amor, como la respuesta jamás obtenida de la razón; así dejo de nombrarte culpable de lo que yo he sido.
Así saldo en mi carne todo lo bueno, todas estas bendiciones a tu lado, este tatuaje de antelación dejé en tu mas profundo sueño, esta serpentina que deambula en tu locura mas escondida y secreta, la cual amas con desesperación, a la cual te entregas con el mismo amor el cual negaste darte, con ese sacrificio por satisfacer las demandas de lo que no eras tú, con esa demanda de mis ganas hundidas en los abismos de la magia, con ese destierro voluntario al que me ofreciste.
Ya no hay más arengas que reanuden el sentido, ni ardan más bosques para saberme cierto, aquí en mis manos se empalma llanto de antes, aqui en mi vida esta el amor... te se y cierto te convido a mi esencia de lo que fui en ti, mas allá de serlo. Aquí esta mi amor y Aquí esta este encierro. Aquí esta mi carne, para siempre, aqui está mi canto, todo aquí está en el fierro.