jueves, septiembre 14, 2006

Actividad secundaria del estadio sensible de las horas.

Aun no creo desestabilizar los determinantes ejercicios de la sensibilidad ajena, sin lastimar, sin querer, ajeno al dolor. No creo en determinar la moral, adjetivada de valor, a cada persona que existe, que mora con otra sensible notoriedad, una vida adusta, sencilla, noble y hasta pecaría de incierto, al decir que lo se, además de todo lo contrario. Sobre todo cuando no encuentro, la verdadera razón que nos hace estar y convivir, pasar un momento compartiendo, este mágico expendio de humildad, humanidad y cosas: la vida; la cual nos hace ser parte de esta época, de esta conveniente sociabilización.

No hallo este hilo exquisitamente distensible, procurando guardarle distancia, evitando rozar siquiera su existencia cuando todo equipare a la intolerancia, ni quiero pensar en esa hora y en ese caso de algunos, dejando atrás los dedos largos y las marquesinas doradas, afilando los dientes en los puños, aplastando certeros golpes en la mandíbula, de guarros y cadenas.

No entiendo donde el respeto invadió miles de calles y se extinguió toda esa bruma que separaba la multitud hasta tu mano. Invocando a la benéfica imparcialidad de los valientes, ¿donde estabas cuando el reparto de la cordura y el motivo no te dejo ser feliz y solo actuaste para vivir?

Si te siento, si eres un acompañante en este difícil camino. ¿Porqué haces tan absurda, esta convivencia, tan pesado el trato, tan áspero el camino, si vamos a estar todavía compartiendo algunos años? Si pensaras tan solo un momento que tienes la opción de limitar ese roce del que hablo y siento por todos; en cambio divides, repartes e interfieres en este diario devenir, impidiendo rodar nuestro trato, cada vez mas imposible. Pobre amigo, pobre yo, pobres todos estos caminantes que solo viven en la máscara de un confort perlado y falso, o ¿eres capaz de ser mediano para con las restrictivas comandas del sistema? cuando no eras así, vislumbrabas fogosamente tu bandera, defendías a metralla tu incorruptible misión… y ya no queda nada por lo que luchabas, ya no queda nada de esperanza para ti, ahora logras defender el interés, per cápita de tus atenuadas proezas, de tu febril conformismo que no cesa de crecer, que no cesa de creerse, en ti mismo la expresión mas cobarde de tu ignorancia… ya no pido que luches, ya no pido que desvalores tu consanguínea forma con el estado, no te pido que cambies ni mucho menos que te entregues, a lo que quisiste ser algún día. Solo quiero que votes por la paz de tus semejantes y mueras a gusto con tus sentidos, y que seas feliz, con toda tu carga, con todas tus cosas, a través de esta vida senil que te acompañará muy pronto; quiero para ti y para mi que comuniques nada, que no respires la atmósfera sutil del desengaño, que no cuelgues en ti la máscara de la hipocresía, con odio… Deseo que seas mas allá de la revolución una mano compañera y no frontal, mas persona y no enemigo; vuelve a recordar tu esencia y la razón por la que estas vivo… agradece que estoy para ti, con mi fusil al hombro y preparado, solo resguardando la tranquilidad que tanto buscas, el rescoldo de tu humildad, la sagrada manta de la esencia, de la comuna, de tu pueblo…

martes, septiembre 12, 2006

palabras en silencio...

Te extraño muchisimo estos dias corrientes, se que no hace falta decirlo. Se que este enorme silencio se va a tragar todos los dolores futuros, todas las preguntas y la incertidumbre, estas ganas tremendas por abrazarte y las demas, ansias de mi corazón... es notorio cuan poco interés, denota tu vida. Es trágico este sentir. Es irreverente y trivial, todo lo que yo quería decir, sentir, pensar, dar, amar y entregar, a estas alturas. A este tiempo no se le quitan las alas para que pase o no pase, no lo sumergimos en liquidos y almíbares, ni agregamos alquimia para endulzarlo o pasarlo por alto...
"el amor es el silencio mas duro, el mas dulce el mas insoportable..." espero que estas palabras, lo sean, así, casi sin decir nada, pero lo digan todo: "para que tu me oigas como quiero que me oigas"