Diez son las misivas que aun guardo de tus letras, sobre cada una de mis manos... diez días sufrí, sentí y palpé, visceral, el adiós... diez veces y diez mas contando sucesivamente otros diez, he deseado tenerte a mi lado con otro talante, siendo la misma que me amaba... diez mas, por decir un número tan vacío, real, entero y cierto, procede al nueve y antecede al once, sinonimo de perfección, de totalidad en el cábala... diez han sido los encuentros con la magia de nuestro amor al infinito; diez, ¡ah que número!, número diez, ha significado para mi tales empleos, tales conformaciones. Diez cantos que hago en la mañana, para sentirme vivo, para atarme al suelo cual piso, para armarme de valor y salir con mi máscara feliz de siempre, diez, diez diiiiiiiiiieeeeeeeeeeeeeeeezzzzzzzzzzz...........................
Diez destinos... diez cadenas amarran para morir a destiempo en la casa de las cadenas, que dolor tan diez, cuanto dieces tirados, riquísimos dieces, dieces de colmena, dieces 10, 10, 10.... 10 10 10 10... diez mentiras que no se dicen, diez felinas manos comen de mi cordura con diez tristesas, sin diez amarguras celosas de acomodo; diez casas por comprarte en diez paraísos donde se vive con más comodidad; diez chicles a medio masticar pegados al pupitre donde algunas vez escribió alguien que te amaba, donde diez veces remarcado, estaba el corazón flechado; ¡¡¡que chica tan diez!!! ¡que poca diez!... ¡ah! diez... diez partes hermosas de tu cuerpo, diez pestañas alumbran mi camino hasta tus ojos, diez minerales que puedo saborear en tu piel desde el recuerdo, diez besos mas penetrantes en mi alma, diez minutos viéndote colorear mi mente, diez dedos acariciados con mesura y desenfreno con mis manos, diez cantantes para la serenata que no se pudo tocar, diez unicornios de mi sueño escoltandote a mi cama, diez camisas donde tu olor aparece de la nada, diez pasos y te pienso, diez veces y te sigo sintiendo, diez más que no te dejo ir, diez menos que pienso nunca hacerlo, diez lágrimas rodando en alguna parte de Coatepec a un lado de mi padre, diez veces mas cuando me aguanto las ganas de buscarte, diez menos cuando quiero hacerme el fuerte, diez mas de mi existencia solo por mirarte, abrazarte y besarte, muchos dieces como esos, dieces de terciopelo y ante, diez tazas de café humeante, diez pies descalzos en la hierba de un campo lleno de hojarazca y humedad, diez de ti.
