martes, febrero 16, 2010

Posdata

[desde el tiempo]
Tengo ganas de acariciar lentamente tu espalda,
el arco divino que va desde tus nalgas;
recorrer con mi lengua los pliegues suaves de tus piernas,
saborear las praderas insomnes de tu pubis,
subir y subir hasta tu ombligo,
como el humo travieso en espirales,
esclarecer las dudas que se encuentran
apiñonadas en las pequeñas y eréctiles puntas de tus senos,
mirar la delicada concreción plácida de todas mis acciones,
y quererte, y morirme, cuando arrancas
las soluciones mas abstractas de mi cuerpo
y soy en ti... más allá de las razones.
¡Ah! ¡que más!