Algunas veces decido alejarte de mi, lo consigo a ratos, no dejo de pensarte, de tenerte, te pierdo y lo siento... me dejo en ti, y presiento como tu, y rectifico... no siempre podemos presentir, no siempre podemos afirmar este olvido acordado, estas lagrimas a fuerza de puño y letra. Para que se niegue algo que esta latente.
Te amo Ana, y no te he visto desde aquel abril de locos, donde me olvidaste, perdido entre tanta gente, sintiendo mas que tu lo nuestro...
Por ultima vez te necesito, no hay mas nada que decir si acabo de recibir tu llamado a traves de esta insignificante distancia de los sueños... acaso crees que no soy lo que esperas, acaso no soy tu perdon y tu pecado...
Soy, mi hermosa mujer, tu complemento... no dudes todo eso que sufres, lleno de un llanto donde a ciegas niegas necesitar mi abrazo y mi consuelo, ni siquiera mis palabras; mi presencia junto a ti, mi hombro resguardando tu sigilio, mi primer apoyo, mi mas consetido soplo a traves de tu cabello... te amo como nunca, te quiero mas que siempre, te necesito tanto Ana de mi vida... te espero aun con todo esto que siento desde que te vi aquella noche de Enero, desde aquel reivindicador paseo por los lagos... que mas da sino la espera... siempre para ti.
