sábado, junio 24, 2006

Espiripitiflautico


para Goyo, Aza, litros y Paco. mis mejores
espiripitiflauticos mejores amigos


A razón de tantas palabrerías, volvemos a la condenada sintaxis, a la ufandad misteriosa de la semantica, a las indescriptibles cantiflerías de lo que no se sabe, dirán nada. Al cabo, de muchos tropiezos, uno ha buscado la esencia filial de la palabra para designar a las "cuchupetas", devaringas y netiscentes dimiriquetadas habladurías, cualquiera. Acaso no es la desquebrajada naturaleza de la lengua el idiomatizar las locuciones que intercambian los desesperados horales de la ventanza, cuando todo parece ser normal y aquellos, intelectuales, dentro-verigenan, laten y discienden la apabulosa fericaremina, en dos saltos, ocultan la pirmera y se sonríen con el fuego de la llama sagrada de la retinencia. Son los amos del mundo, no son nada. se comporten la traduccion del codice completo y modificado, se entregan y se mueren sin sol ni sombra, "me vienen a convidar a que no pierda, me vienen a convidar a arrepentirme, me vienen a convidar a indefinirme, me vienen a convidar a tanta mierda!!" y vuelvo al sistema, desdes la desvalorada revolución.


Sin embargo esto suele definir mi protuberante despilijado auntentirifico molusco.

espiripitiflautico: definicion de lo que no se quiere definir sin meterse en espiripitiflauticos enredos. hay que estar demaisado espiripitiflautico para espiripitifalutear las espiripitiflauticas acciiones. jejeje

miércoles, junio 21, 2006

la otra carta (Jaime Sabines)

Otra carta

Siempre estás a mi lado y yo te lo agradezco.
Cuando la cólera me muerde, o cuando estoy triste
-untado con el bálsamo para la tristeza como para morirme-
apareces distante, intocable, junto a mí.
Me miras como a un niño y se me olvida todo
y ya sólo te quiero alegre, dolorosamente.
He pensado en la duración de Dios,
en la manteca y el azufre de la locura,
en todo lo que he podido mirar en mis breves días.
Tú eres como la leche del mundo.
Te conozco, estás siempre a mi lado más que yo mismo.
¿Qué puedo darte sino el cielo?
Recuerdo que los poetas han llamado a la luna con mil nombres
-medalla, ojos de Dios, globo de plata,
moneda de miel, mujer, gota de aire-
pero la luna está en el cielo y sólo es luna,
inagotable, milagrosa como tú.
Yo quiero llorar a veces furiosamente
porque no sé qué, por algo,
porque no es posible poseerte, poseer nada,
dejar de estar solo.
Con la alegría que da hacer un poema,
o con la ternura que en las manos de los abuelos tiembla,
te aproximas a mí y me construyes
en la balanza de tus ojos,
en la fórmula mágica de tus manos.
Un médico me ha dicho que tengo el corazón de gota
-alargado como una gota- y yo lo creo
porque me siento como una gruta
en que perpetuamente cae, se regenera y cae
perpetuamente.

Bendita entre todas las mujeres
tú, que no estorbas,
tú que estás a la mano como el bastón del ciego,
como el carro del paralítico.
Virgen aún para el que te posee,
desconocida siempre para el que te sabe,
¿qué puedo darte sino el infierno?
Desde el oleaje de tu pecho
En que naufraga lentamente mi rostro,
te miro a ti, hacia abajo, hasta la punta de tus pies
en que principia el mundo.
Piel de mujer te has puesto,
Suavidad de mujer y húmedos órganos
en que penetro dulcemente, estatua derretida,
manos derrumbadas con que te toca la fiebre que soy
y el caos que soy te preserva.
Mi muerte flota sobre ambos
y tú me extraes de ella como el agua de un pozo,
agua para la sed de Dios que soy entonces,
agua para el incendio de Dios que alimento.

Cuando la hora vacía sobreviene
sabes pasar tus dedos como un ungüento,
posarlos en los ojos emplumados,
reír con la yema de tus dedos.
¿Qué puedo darte yo sino la tierra?
Sembrado en el estiércol de los días
miro crecer mi amor, como los árboles
a que nadie ha trepado y cuya sombra
seca la hierba, y da fiebre al hombre.

Imperfecta, mortal, hija de hombres,
verdadera,
te ursupo, ya lo sé diariamente,
y tu piedad me usa a todas horas
y me quieres a mí, y yo soy entonces,
como un hijo nuestro largamente deseado.

Quisiera hablar de ti a todas horas
en un congreso de sordos,
enseñar tu retrato a todos los ciegos que encuentre.
Quiero darte a nadie
para que vuelvas a mí sin haberte ido.

En los parques, en que hay pájaros y un sol en hojas por el suelo,
donde se quiere dulcemente a las solteronas que miran a los niños,
te deseo, te sueño.
¡Qué nostalgia de ti cuando no estás ausente!
(Te invito a comer uvas esta tarde
o a tomar café, si llueve,
y a estar juntos siempre, siempre, hasta la noche.)

El recorrido...


Despues de analizar, todos los comentarios nacen de la ronda, nacen del mismo honor de ser amigo, elemento que se hace por siempre, sin mencionarlo siquiera.

Caminar por todos los cuentos, a través de un bosque repleto de aventuras, blandiendo con la espada los turbulentos masacotes, inclementes mounstros del abismo, celerinos magos desafiantes...

Tres mosqueteros, tres amigos que describen gloria despues de conquistar el valle...

Generales, osos guerreros desafiantes.

(despues de un recorrido a la zona que se pretende destinar para el bosque que se ubica dentro de los terrenos del CBTa, Nvo. Morelos)...

martes, junio 20, 2006

Esta es la ultima vez...

"...esta es la ultima vez que yo te quiero
en serio te lo digo..."
-JAIME SABINES-
HORAL 1950
Hace varios dias que solo espero ver anochecer, como si el tiempo te trajera de noche, al igual que un segundo de esos en que mi suspiro acarrea miles de sueños y esperanzas... no he perdido aun. No puedo olvidar todo lo que siento por ti, lo que significas aun para mi despues de que chocan miles de olas en el mar, y aunque quiero entender tu partida, deseo miles de cosas
y buscarte entodas partes se ha hecho la tarea mas sutil de mi inocente resabio y soledad.
Por saber que nada ha ocurrido, que estoy cambiando en espacio, fondo y forma, y las letras me saben mas a tu cuerpo, cada vez mas en mi, cada vez mas lejos, sin ruido y sin forma...

El sueño

-"mereces lo que sueñas..." -Gustavo Ceratti-

Dejo en mis manos, mis sueños, como tendidos,
chorreando lagrimas de un dia solo,
ruego para que se sequen de humedades extrañas

de juegos de azar, de tormentas y de viento sur.
Acabo de llenarme de ti hace un rato...
y decido tomarme una fresca agua de diluvio
te se de lejos, porque faltas, te se de cerca,

porque extraños pasos se sienten desde siempre.
Acabas, me miras, te injertas plena en la copa de aquella montaña.

Como si fuera cierto, como si fuera un sueño.
Como si no solo bastara libertad para soñar contigo
en algún lugar distante de la sierra, sin angeles, sin santos...
con los demonios de tus dudas, y la indiferencia.
Sueño al fin, me dejas , me sientes en otras dimensiones
que me dejas sino el tiempo seco de mis manos,
sin permanencia, sin alas de lo que ha pasado.
Cuelgo en mis manos otra vez mis otros sueños,
los que otra vez mojados, verti en mi cama.
Escampó. fui tuyo y fuiste mia...
solo dejo el sentido de mis sueños
en la orilla perdida de mis manos.

tarde...


Tengo más palabras en mi, dejaría fluir en la tarde de los cuentos toda esta maraña de sentidos, cuando queremos cantar y no se puede, se entrelazan los destellos, o se hace tarde...
Tengo para ti mujer, mis cantos, mis manos y mi todo. Aunque sea ya, demasiado tarde.