miércoles, julio 11, 2007

reacciones

Te extraño, me da mucho gusto pensarte, las veces cuando en los fractales, en el finito número de moléculas de carbono, nitrógeno, oxígeno e hidrógeno se entrelazan y se mezclan para hacer la vida posible, para hacerte carne y movimiento... nanométricos enlaces, infinitos giros eléctricos e insalbables de los distantes poros, este carnaval bioquímico, maravilloso espectáculo de aniones y cationes desparmajados, oblicuamente descifrados... pentosas, bases púricas, pirimídicas, cantan orgánicamente en el infinito desgloce de intercambio. Te sé, cuando los sistemas intermedios de los tejidos, pasan la corriente química y diversos se notan desde tu simpático hasta la actividad refleja de la noradrenalina causa impulsos choque, y reflejan esa euforia en tu sonrisa, esa sonrosada, figura que me calma.

hacer poesía...

hoy pretendo desde luego hacer poesía, desde el letargo pertinaz de mi almidonada locura, desde esta sencilla sábana que ha cubierto la vergüenza tantas veces, sin mostrar a deshoras mi cuerpo desnudo; quiero hacer un canto, que persiga valiente al temor más inerme, a los ratos detestados de odio, de hambre de lujuria y del más disparatado deseo de furias, de sangre y de dolor... quiero en este canto demostrar todo lo contrario. Más decir la verdad sobre las letras de fondo y forma, no superficial. Quiero de la manera más humilde practicar la sonora idea del sentido, el cúmulo racional del sentimiento, en fin, hacer poesía, siendo al fin el medio adecuado, el decoro , la recta forma y la cuadrada sensatez de lo más concreto; la "moral en turno" aplaudirá mi deseosa aceptación y la vanidad paseará en los recovecos de las ideas más cortas y menos revoltosas, convidandome todo a ser menos diverso, menos divergente, más convencional, a ubicarme en lo discreto, publicar mi nombre en la corriente, "tener linea" y jactarme de optimista... pero quiero sentir la poesía irremediable como siempre, si esto es lo que se siente al probarla y al vivirla, si lo trivial no invade los momentos, ordenado y métrico absorberé el numen amoroso de las musas y no seré del montón, ni pueblo ni polvo de los polvorientos, por fin seré aceptado... si todo lo causal del torbellino abstracto de la vida no me invade sin dolor ni las lagrimas conducen a la liberacion fecunda del llanto, ni me vuelvo a atrás a arrepentirme y me salvo de la sola nota del triste canto; tal vez hasta entonces haya logrado, sin abrir acaso la caja de pandora, el secreto de la verdadera poesía.