Desnudos los pies, después de un largo viaje, se encaminan humildes a la suave superficie para un descanso, preparados. Donde la piel descose los humerales y radiocubitales y metacarpiales pellejos, los cortes perfectos femorales, tibioperonales y metatarsiales... una desfundada completa del anatómico ser, discontinuo pedazo esplácnico, transversalmente preferido y diferente a lo oblicuo, diverso a lo craneal, y de cauda perpendicular; se re-elabora completo desde sus partes armónicas, cansadas, tristes, se distiende este cuerpo completo desnudo, donde llegará después de tantos pasos, allá perplejo reveló su esencia hasta los huesos; hermoso cuerpo diverso, compuesto desde todo lo convierte en complejo... magia, disparatada esencia del concierto perdido allá en los encuentros, las promesas febriles [nunca voy a dejarte], los funestos separos [que rico estar contigo], la dócil compenetración del baile desnudo de ambos viscerales cuerpos [donde se hacen uno], los pies desnudos, huesudos, descarnados, puramente inmaculados, sucios huesos, repletos de ausente cárnica visión... te quiero así en pies desnudos, sin sangre, y sin cuerpo, romántico, reblandeciente cuento de tus días, dulce piel de cuento...
[ para Dita]
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