nada existe si no es la simple tentación de vivir. Todo es presente, presencia; nada oblitera alrededor del arcoiris, orbitas creadas para pensar en que la cascada debe estar mandando estas dotes inmensas de agua, en un poder limitado por el pensamiento.
Todo renace del amor, todo se puede romper con el rocío ajenjo, embriagante de tu boca.
Te quiero en estos momentos en que mas lejos estoy de mi pueblo, montar al ire libre los deseos hacia el frío, como siempre hemos subido en las montañas, sobre grandes nubes, en el refulgurante lino del cesped matinal, te quiero gritar desde otra colina, como ha cambiado la dirección del viento, como respiro fresco tu perfume desde lejos, animal encerrado desde mi corazon al viento...
ah que más... corazón, descascarado corazón, te he abandonado.
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