jueves, enero 06, 2005

LOS SUPERFANTASTICOS REYES MAGOS

Espero en verdad que no sean estas sencillas palabras a manera de misiva, un reclamo por la sartra de mentiras, deatrivantes chismes y ratos melodramaticos que ha causado la supuesta existencia - o no - de sus apreciables personas. Hace ya algun tiempo que pienso en condonar la fantasia que llego a ocupar la verdadera ilusion de esperar toda la noche a que llegaran los conocidísimos "reyes Magos" hasta el punto de dejarles unos taquitos de frijoles y una chaparrita para subsanar -con la ternura de aquellos dias - su largo recorrido, y les diera fuerzas para seguir con la mision de hacer felices a tantos niños que faltaban a parte de los de nuestra casa. Ellos se transportaban en: un artiodáctilo rumiante oriundo del Asia central; uno de los mas grandes mamiferos terrestres proveniente de la familia de los proboscidios, y otro solípedo, de cuello y cola poblados de cerdas largas y abundantes, pero cuando eres niño, no te interesa, y el solo hecho de la presencia inminente de aquellos actores del bien, te dejaba sin medida del sueño, sin capacidad de duda, te decian los grandes: " ¡duermete que si te encuentran los reyes despierto, no te dejan nada!" para bien el caso, la lechita de unos instantes antes de ir a la cama tiene un somnifero grandioso que te hace dejar adentro los botines estivales del invierno, y tu cuerpecito frio flota en dimensiones dilatadas mas hermosas de lo real. ¡Aah! que dias aquellos. Ahora solo pienso, en las bendiciones que tuve cuando niño, nunca faltaron juguetes, nunca faltó un dulce de consolacion por el regalo pedido y no conseguido por la falta de dinero -me imagino- pero la felicidad de aquellos dias, la apacible ternura que envolvia a la vispera de ese momento de encuentro con la sorpresa me llena de admiracion la mistica y el cuento en que vivimos algun dia; pienso tambien en el lado contrario, los niños que no tienen techo, que no tienen padres, que no tienen reyes que determinen un pequeño dejo de ternura y duramente se me inunda el corazón de tristeza; y mi mejor plegaria y mi recuerdo sirvan para que alguien al leer estas lineas, obsequie cuando menos una sonrisa que de calor a los frios corazones de los niños solos, que se pueda tenderle la mano , a uno de estos angelitos... y le demos un regalito, para que nunca dejen de creer, nunca dejen de amar la fantasía, y sean mejores personas a futuro. Que asi sea.

No hay comentarios.: