La espera...

A medida que pasa este tiempo, poco a poco voy abriendo el portal oloroso de tus anhelos en flor. Más sin embargo, siento la espera de nuestro encuentro, como la más ansiada y costosa joya, la mas dulce tormenta, la noble seguridad de tu más tranquilo sueño, el más caprichoso adusto enojo que termina en besos, la tierna compenetración de la idea más pura floreciendo en tu regazo; ¿donde más puedo hasta empezar el canto? ¿donde guardo esta hecatombe epidural de sensaciones? y tu cuerpo de arena marca en mis manos, la seda inascible de tus líneas, la voluptuosa corte de tus formasy las altas cumbres que descansan en mi pecho, los marismas reflejos de los amorosos ojos con los cuales siempre, dulcemente me cobijas...