domingo, mayo 20, 2007

Te extraño...

Te extraño sin el morbo comun de extrañar, sufriendo no, disfrutando tu presencia acaso, en un simbolico recuerdo al cruzar la calle con tu mano, sí. Recuerdo, alguna vez senti como los aros del tiempo y la distancia te hicieron tan inalcansable para mi, tan irresistible, tan necesitada por todo lo que era mi triste existencia... pero solo era un sueño de lo bueno y lo malo.
Cuando desperté, no estabas, y sólo distinguí, la destilacion serena del alcohol, fundirse levemente en la retorta, gota a gota, fusionar simbiosis, extender la preservacion de la fermentacion, la vida expresa, continuidad, aglomeracion, energía, amor, sí, completo amor.
Ahora, solo queda, decirte, como te extraño; firmemente, con la mano en el corazón, con mis vigilias de todo, con mi sangre a tono, en el cielo, con el mismo suspiro de antes, sin la extraña configuracion del dolor. Te puedo perder, lo sé... pero te tengo y no se de que forma me tienes; somos de ambos sin las cadenas absurdas de los celos, sin los muros de la indiferencia, sin los comentarios de fuera, sin nada... solo tu y yo, ahora, y aquí.
Pues así te extraño, como el deseo de tenerte aqui, de caminar contigo, de ir a tomar un café caliente a los arcos, de abrazarte y darte miles de abrazos a cualquier hora; ahora ya tengo tu esperanza, y confío en quererte así, tenerte así...