lunes, enero 07, 2008

aún...

La tarde anegada de estrellas a penas visibles,

tus ojos a destiempo, modernos, ojeados, extensos,

ojos deshojados por el tiempo.

Tarde al fin sin noche ni mañana, Tarde.

Aqui quedó tu aliento refractado

en mi sangre desgajada con los vientos.

Te quiero. Así de sencillo te quiero,

con esa indecisión de ser a medias

tarde, medio noche y medio de mañanas,

ojos de todos, me miran, tus ojos, mis ojos

que tarde nos vimos...

No hay comentarios.: