martes, septiembre 05, 2006

Ursus major

Te perdí cuando dejé de mirar el cielo, ya no quedaba más de esa constelación de millones de años, dejé de abrazar mi almohada de sencillas promesas, cuando escribí en tu cuerpo “nunca me dejes” y tu respondiste con un beso inextinguible en el fuego “sabes que te voy a amar siempre”; en calma resolví mimarte, cada centímetro de lo que tu eras y desee mas que nada ser inmortal contigo… como un sueño. Miles de pasos, miles de personas en ese preciso instante desearon la eternidad para nosotros, sin conocernos, sin saber siquiera cual era el fondo de las cosas, cual era la intención salvaje de nosotros estando juntos.

Dejé de sentirte cuando la duda invadió nuestros encuentros cada vez mas triviales y pertinaces, como si las uniones hicieran fraguar el mismo deseo de estar en nosotros, sin consultar al destino nos fuimos perdiendo del amor, del todo, en ese célico, abrumador camino. Plasmados ahí, en ese gélido disturbio matemático e infinito, quedamos guardados, señalando a los marinos la ruta del destino.

Estoy a medias bien. Estoy a medias siempre desde la partida. Del cinturón de Orión hasta las dormidas Pléyades; he resuelto a descubrir tu aroma, la exacta definición del movimiento de tu alma, la determinante rúa láctea me deslumbra y no estoy completo. Me descifro dormido a la mitad de mí, a la media sombra de mi cuerpo, en la varada epifanía cinética del espiral.

El ojo del huracán me avienta a descubrir miles de formas de la tranquila estadía de los signos, cuando avante desmorona las bondades de la vida, excelsas y desfigurantes, grotescas misivas de la intensa imagen, cuando acabo de nadar en ese paraíso conmensurable de los recuerdos.

No he sido completo cuando he tratado de buscar tu amor. Se clava en mi tu recuerdo y pienso en Coatepec, el cosmos del fin, cuanto te busque entre las calles adoquinadas de estrellas a las ocho y media de la noche; me di cuenta cuan estelar es este pequeño amor inmedible e irremediable, absurdo y total, tal vez infinito como nuestro universo… eso pasó… fue.

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